miércoles, 23 de septiembre de 2009

Tool y la esencia del pensamiento lateral

Poder tener a Tool en la oferta del rock 2001 es una gran cosa. ¡Que gran banda! Un lujo el poder estos días escuchar el nuevo "Lateralus", una placa que despliega la intensidad acostumbrada en este cuarteto y otra vuelta de tuerca en su sonido, claro está usando la herramienta (Tool) que sólo ellos poseen. Y es que este ya es un grupo que exhibe un rock tan distintivo, que podría sonar como la marca registrada que alguna vez impusieron dos grupos pioneros (y amigos) de su generación, Rage Against the Machine y Rollins Band. Sin parecerse a ellos en lo más mínimo. Simplemente es que con Tool no te puedes equivocar, sabes que estás escuchando eso y no otra cosa. El regreso de la agrupación californiana vendrá a perturbar las orejas de muchos que no pensaban que el rock podía ser algo "tan serio". El rock de "Lateralus" es un asunto tremendamente serio, pero al tiempo es vital, joven, dinámico y fresco. Te engancha a la primera, te hace guardar silencio porque a veces puede intimidar. Tool es -y ha sido- un ladrillo pesado, uno que ojalá puedas llevar contigo y cargar en la mochila. Más que sacudir la cabeza en un desenfrenado headbanging, sacudirás tus neuronas internándote en paisajes algo agrestes que terminan siendo sublimes. En temas como 'Schism' y 'The Grudge' las escenas son envolventes y atmosféricas, la música es cinemática o panorámica. ¿O sería todo al revés? No importa estoy jugando con cuanto concepto se me viene a la cabeza cuando escucho a Tool

¿Y serían un panorama de qué? Del fin de los tiempos del rock, de la renovación del rock, una música que siempre nos ha movilizado pero que en esta pasada requiere de sensibilidad, fragilidad, un apasionamiento real y un compromiso con esta apocalíptica humanidad en la que estamos inmersos. De verdad Tool suena así de serio, son rigurosamente heavy y consecuentes. Cualquier persona que los haya escuchado en "Opiate", "Undertow", "Aenima" y ahora "Lateralus", sabrá que a la hora de buscarle una quinta pata al gato (y ojo que son sólo cuatro patas en Tool) nos hemos encontrado con una de las mayores sorpresas de nuestras vidas, un grupo que es tan majestuoso como la guarida que Superman tenía en la zona helada del planeta, construida con hielo, cuarzo o cristal y que reflejaba mil tonalidades de colores, karmas y energías. Esto último lo menciono a propósito de que con Tool siempre se me vino a la cabeza la acepción "Extraterreste"(más venusiano, que marciano en todo caso), "Not Of This Earth" al fin de cuentas, y la idea que los verdaderos surfistas alienígenas del rock son estos tipos y no Joe Satriani. Estoy seguro que el maestro de los guitarristas los conoce y los respeta. En rigor, todos los músicos rock a quienes he escuchado hablar de Tool, hablan de ellos con la distancia que produce el asombro. Desde Fred Durst, hasta Trent Reznor, un Dave Mustaine o una Sharon Osbourne, una Tori Amos o un Chino Moreno. Y también tú... y yo. A título personal sólo puedo acotar que he visto a Tool un par de veces en vivo y me produjeron una sensación única e irrepetible, un concierto estimulante que abría en mí un tercer ojo. Música subliminal que posee tanto mensaje críptico, tantos códigos herméticos, tanto mundo por descifrar. Si a mí me hubieran preguntado a la salida de un show de Tool por mi impresión inmediata, hubiese dicho: Compadre, son los Rush, los King Crimson de nuestra generación.

Bueno, la palabra es para Tool rescatando algunas cosas que han dicho al respecto de su regreso. El arquitecto sónico, el albañil de esas poderosas guitarras que construyen esa muralla oblicua llamada "Lateralus" nos dice: "Hay mundos dentro de mundos en cada canción del disco. Sólo nos limitamos a jamear hasta que la música se empezó a definir. Con cada uno de nosotros cuatro poniendo nuestro ingrediente a la mezcla, la música alcanzó un quinto nivel, que supera todas las individualidades" -Y continúa- "Cuando estábamos escribiendo nos sentíamos en esos momentos en que sabes que las nubes empiezan a abrirse y al final del día sabes que está despejado y puedes ver las cosas con claridad". Mientras Justin Chancellor (bajista) agrega: "En ocasiones era obvio el intuir hacia donde íbamos, nos conocemos y sabemos como sonamos... pero en otras instancias tratamos de experimentar maniobrando hacia diferentes direcciones, buscando lo que sentíamos podía ser más apropiado". Por última vez Adam Jones se disculpará "ahora ya no importa tanto- por la tardanza en la entrega de "Lateralus": "Claro, fueron más de 4 años, pero la verdad es que pasamos más de dos promocionando "Aenima" en gira, incluyendo el Ozzfest el 98, y luego el 99-2000 con Maynard involucrándose en lo de A Perfect Circle, también algunos detalles contractuales que arreglar, que definirían nuestro futuro discográfico. Fueron muchas cosas. Creo que nos demoramos sólo un año en armar "Lateralus", lo que me parece bastante poco tiempo, ¿o no?".

Danny Carey nos recuerda que a Tool tampoco hay que darlo por sentado, esta supervivencia del grupo, haciendo música por casi 10 años no es gratuita. Y el baterista tiene tiempo para reflexionar y valorarlo: "Alice in Chains, Faith No More, Helmet, Soundgarden, Nirvana y ahora Rage Against The Machine, es increíble concebir que se fueron. Aunque lo podemos entender, definitivamente. Es difícil mantener a una banda junta, más aún cohesionada. Pero en nuestro caso, vale la pena. Hace dos años cuando empezamos a trabajar en este disco nos encontramos con algo más de espacio para respirar, el hecho de que Maynard estuviese ausente laburando junto a Billy Howerdel en Mer De Noms- no fue un impedimento para tocar nosotros tres. Era algo extraño, él aparecía de cuando en cuando y ponía lo suyo. La inusual manera que tenemos de trabajar con nuestras canciones, primero sólo música y luego las letras y la melodía vocal vino a ser la manera en que "Lateralus" fue creado. Hay cierta tensión en ello, pero nadie está lidiando con ella, no es una lucha; resulta ser lo natural".

Vamos derechamente a "Lateralus" y que sea Maynard James Keenan quién tome la palabra. En el fondo somos todo oídos cuando la más extravagante de las estrellas del rock nos quiere dar algunas pistas de cómo entender este nuevo disco: "La esencia de "Lateralus" es el método de pensamiento lateral. El elemento humano de la espiral descendente es el lateral". Atrás, aunque bien asumidos quedaron los tiempos de la Lagrimología, una teoría que unificó los discos "Undertow" y "Aenima" y que no significa otra cosa que la música de Tool surge inspirada en el dolor y por consecuencia en la terapia del llanto que alivia el espíritu. Y aún hay algo de eso en "Lateralus", cuando Maynard sentencia: "Cada aspecto de lo que hacemos, cada video, cada carátula es un proceso tortuoso, nada es fácil para la banda. Cuando no hay dolor no es existe ni la razón ni el deseo para detenerse a pensar o a crear". Pero Tool 2001 parece apuntar más al cerebro esta vez, la racionalidad matemática hecha música, una elaboración de ideas que los pone en un mano a mano con lo más notable del Prog-Rock, llámese King Crimson o Genesis. Lo nuevo de Tool es tan preciso y numérico (el orden del mundo es la geometría y el álgebra, decían los pensadores de las grandes culturas antiguas) que por un momento pensaron titularlo 9-8-7: "El disco tiene ritmos, métricas, secuencias y compases intrincados, por lo que el nombre original para el mismo era el de una teoría de "integrales" de una secuencia de Fibonacci que en uno de sus niveles, el décimo séptimo, se denominaba con el 987. Y uno de los temas, 'Parabola' es un óvalo -un huevo- somos nosotros, nuestra métrica ambiciosa haciendo derechamente una canción matemática". Ufff... Siempre he pensado que Tool ha estado ahí queriendo enseñarnos algo pero creo que esta vez es mucho.

No obstante estas ciencias son dinámicas, a veces pueden resultar cuadradas y en cierto modo "frías" para nosotros los humanistas así que valga la aclaración: Matemático será, pero al tiempo "Lateralus" es pura sensibilidad. Como si fuese necesario expresarlo, Maynard nos lo hace ver: "Lo de ciencias y matemática es una metáfora de la construcción de nuestras vidas. Todo se trata de las relaciones humanas, el aprender como integrar la comunicación en nuestras existencias. "Lateralus" es preguntarnos como somos amantes, artistas, hermanos y como planeamos reconstruir este templo, el que alguna vez edificamos y que se derrumbó. Es muy universalista, es integralmente humano". Y aunque Maynard siempre ha ocupado el mismo método para escribir, el de libre flujo del inconsciente en Tool puede volver a ser más telegráfico, de cierta manera más trascendental y oscuro que lo que fue en A Perfect Circle. Al respecto de ese otro círculo perfecto el vocalista nos dice: "Cuando estábamos sumergiéndonos en todo el litigio contractual, el asunto legal de Tool, me empecé a sentir algo discapacitado y para volver a funcionar tenía que hacer algo. Y apareció A Perfect Circle en el que pude mostrar otra de mis facetas. Más etéreo pero a la vez accesible, APC tiene mucho más que ver con lo gótico de The Cure y quizá Tool tiene que más ver con lo oscuro de Nine Inch Nails. Creo que mucho fanáticos de Tool ni siquiera se imaginaban que podía cantar de esa forma". Maynard es un tipo sensible, ambiguo en todo el sentido de la palabra y mucho de su actitud y parada heavy no valdría tanto sino estuviese revestida de una fragilidad, supuestamente femenina. Digámoslo de otra manera, es obvio que lo recio y lo rudo del metal, también tiene que ser matizado con lo vulnerable y emotivo de un "verdadero Libra". Keenan está sugiriendo que su inspiración es la de replantearse la testosterona y su impulso vital: "Creo que bandas como Queen y Judas Priest terminaron brillando en su momento porque había algo genuino en sus vocalistas, no es el hecho de ser gays, sino que derivado de ello -al no poder expresarlo abiertamente- derrochaban una pasión no vista antes en el rock. Era, imagino, una enorme frustración para ellos, eran freaks del rock y el metal... yo también lo soy, quizá no a la manera de ellos, pero es que esto no se puede hacer sin ser un jugador apasionado. Cueste lo que cueste. Voy a rezar por "Lateralus", para que sea bien recibido por la industria y por la gente. Para que sea entendido. ¿Queda claro?

¿Vas a rezar? Si Maynard, nos quedó claro. Tan claro como que no me atrevería a dejar pasar este mes sin haber escuchado el disco y tratar de sacar algo en limpio de él. Y tú... ¿lo dejarías pasar?

Alfredo Lewin A.

Fuente: Rockaxis.com

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