miércoles, 23 de septiembre de 2009

El Gore está de vuelta

Una de las bandas icono del Death Metal regresa con "Kill", una producción que demuestra que más de quince años de carrera no han sido en vano, pues la sangre, muerte y destrucción, vuelven para hacer temblar al mismísimo demonio con riffs y baterías a mil por hora, más la apocalíptica voz de Corpsegrinder. Sus "vivos" relatos de horror y sangre los han convertido en uno de esos grupos que saben atraer, al mismo tiempo, el fanatismo de los adeptos y el desprecio de nerviosos enemigos.

Hablar de Cannibal Corpse es invocar destrucción, gore, grindcore, muerte, sexo, sangre, putrefacción y cualquier otro hecho malicioso que surge de las mentes distorsionadas de Paul Mazurkiewicz en la batería, Alex Webster en el bajo, el talentoso guitarrista Pat O’Brien, el recién reincorporado Rob Barrett en las guitarras y el tremendo vocalista George "Corpsegrinder" Fisher, quienes son los protagonistas de uno de los éxitos más grandes de la escena death metal.

En sus más de quince años de carrera, Cannibal Corpse ha sabido ir en un avasallador crecimiento musical que ha dejado sin aliento a sus millones de fanáticos alrededor del planeta. Cannibal no esperó ni un segundo más para presentar su nuevo trabajo, el bestial "Kill", una matanza que se desató el 21 de marzo a lo largo y ancho de todo el mundo, a través de uno de los sellos estrella del estilo, Metal Blade Records. Se trata de un trabajo que comprende trece canciones grabadas en Mana Studios, en San Petersburgo, Florida (Estados Unidos), bajo la atenta dirección del productor Erik Rutan, quien también es conocido por su excelente trabajo con Morbid Angel y Hate Eternal.

El trabajo en "Kill", décimo en la carrera de Cannibal Corpse, fue extenuante. Entraron al estudio de grabación el 17 de octubre del año pasado, y para ese entonces, la banda ya prometía algo realmente espectacular: "Estamos haciendo todo lo posible para cerciorarnos de que sea el disco más pesado y brutal que hayamos hecho alguna vez", declaró la agrupación el 11 de diciembre.

Para esta nueva producción, Cannibal Corpse llamó a Jeremy Turner y Rob Barrett, antiguos camaradas que sirvieron de músicos de sesión. Sin embargo, el trabajo de Barret fue tan importante y cabal, que la agrupación estadounidense no dudó a la hora de integrarlo una vez más a la banda. Así, Barrett reingresó a Cannibal Corpse en reemplazo del guitarrista Jack Owen, quien se había alejado en 2004, pero que rápidamente volvió a la actividad en Deicide. Además de su apreciada contribución en este álbum, Rob Barrett había tocado con Cannibal Corpse entre 1993 y 1997, apareciendo en "The Bleeding" (1994) y "Vile" (1996).

EN EL OJO DEL ENEMIGO

No han sido pocos lo que han atentado contra Cannibal Corpse, tanto en Estados Unidos como el mundo entero. Al parecer, los críticos son los que más se han tomado en serio los mensajes de un grupo que simplemente tiene una performance brutal y sangrienta, pero que en la vida real dista bastante de hechos vandálicos, matanzas diabólicas y cualquier otro invento causado por prejuicios y paranoias.

Todo comienza en 1989 en la ciudad de Buffalo, estado de Nueva York, cuando las bandas Tyrant Sin y Beyond Death sufren un quiebre que termina en el nacimiento de Cannibal Corpse. De inmediato se pusieron a trabajar para sacar un demo homónimo, el que convenció a Metal Blade para incorporarlos en su roster de artistas. De esta manera, la década de los noventa comienza con una apocalíptica mirada de un grupo que surgía con fuerza desde Estados Unidos, llevando como consigna el terror, la muerte y la sangre, ante las nerviosas miradas de las autoridades de los países que pisaban.

Si el "controvertido" debut "Eaten Back to Life" (1992) puso los pelos de punta a las señoras del PMRC (Parents Music Resource Center) -el comité formado en 1985 por esposas de congresistas estadounidenses para proteger a los niños de las incitaciones a la violencia, las drogas, actos criminales y suicidios que hacía el rock-, entonces temas posteriores como ‘Necropedophile’, ‘Entrails Ripped From a Virgin’s Cunt’ y ‘Addicted To Vaginal Skin’, por sólo nombrar algunos, debieron haber provocado histerias colectivas, las que no pasaron a más gracias a la oposición por parte de artistas como Frank Zappa, Dee Snider (Twister Sister) y Dave Mustaine (Megadeth).

Pero el impacto destrozó más paredes. La venta del delirante merchandising de Cannibal Corpse fue prohibida en Corea del Sur, Nueva Zelanda y Australia. Incluso en Alemania, cuna de una fuerte e histórica escena metalera a través de las décadas, las autoridades decretaron que el grupo no debía interpretar en vivo ninguna canción que estuviera registrada en cualquiera de sus primeros tres discos, con la advertencia de que si lo hacían, caería todo el peso de la ley sobre ellos.

Estos son hechos que ha tenido que saber sobrellevar Cannibal Corpse y el mundo de a poco ha comprendido que esto se trata de un show, pero con "Kill", el conjunto pretende seguir apretando los nervios de sus detractores...

A PASOS DE UN CLÁSICO

La prensa y los fanáticos hablan de "Kill" como un álbum que viene a revolucionar todo lo hecho anteriormente en el Death Metal y para consolidarlos como la banda más importante del género. "No creo que lo seamos aún -declara Alex Webster-. Todavía necesitamos algo especial, esto es materia de saber escribir bien las canciones, porque pienso que podemos ser mucho más técnicos de lo que somos actualmente, aunque no creo que sea lo que marcará una diferencia radical".

¿Qué le falta entonces a Cannibal Corpse para llegar a la cima del death metal mundial? El mismo Webster se encarga de responder: "Tenemos un par de clásicos... Siento que somos afortunados. Muchas de las bandas Death ni siquiera tienen canciones realmente grandiosas. Ahora sólo nos falta ir en búsqueda de ese álbum memorable, y espero hacer eso algún día, donde tengamos nuestro propio "Reign In Blood"", haciendo alusión al histórico disco de Slayer. "Puede que recién sepamos años después que hicimos un clásico. Las grandes obras no son generalmente reconocidas de inmediato, eso se ve con más tiempo".

Y la verdad, es que hay muchos indicios de que "Kill" podría ser un álbum que se transforme en tal. Cannibal Corpse está entrando en la madurez de su carrera, momento en el cual las cosas pueden ser mejor pensadas y donde toda esa vigorosidad se entremezcla con la experiencia de músicos sapientes de la escena mundial. Además, cada uno, a esta altura, ya realizó un proceso de introspección donde se conocieron a sí mismos, encontrando el verdadero carácter del grupo, un Cannibal Corpse con mayor cuerpo, vida y sangre. Todos estos argumentos van armando una gran expectativa sobre lo que pueda pasar con "Kill" con el correr de los años. Es que incluso, para los propios miembros de la banda, esta placa es considerada como una de las más íntegras y mejor logradas.

LA IMPORTANCIA DE "MATAR" CON LA PRODUCCIÓN

Hay bandas que no saben tomarle el peso a los productores. En el metal chileno, la jerarquía de este personaje pasa a un último escaño cuando se trata de la conformación de un grupo, e incluso pasa al sitial de burla cuando se dice que sólo sirven para mover influencias y robar dinero. Es que en realidad, la importancia de la producción es notable y Cannibal Corpse ha dado en el clavo en contratar a un integrante más en esta consolidación de "Kill" como uno de los mejores álbumes de su historia.

La incorporación de Erik Rutan es un elemento a considerar en este nuevo aire que ha tomado la agrupación. El ahora productor del grupo siempre mantuvo una relación de amistad con la banda, incluso cuando con Hate Eternal había lanzado el más que exitoso "I, Monarch". La experiencia de Rutan hizo que las cosas se comenzaran a dilucidar: él era quien debía dirigir los pasos de Cannibal Corpse y quien podría llevar a cabo las miles de ideas que tenían los músicos. Y así sucedió. Se decidieron por un sonido más enfocado, más pesado pero fresco y, bajo la apertura de mente de Rutan, con un toque distintivo al nuevo registro -para ese entonces- en camino.

Es que trabajar con Rutan termina definitivamente con ese problema de tener que estar hablando por horas sobre lo que se quiere, pues entiende y ama el Death Metal tanto como quienes lo graban. "Somos muy amigos de todos los productores que hemos tenido y todos han hecho un gran trabajo. Pero Erik, tú sabes, él es de nuestra edad, es totalmente del mismo fondo. Sabe tocar la guitarra Death Metal, y finalmente puede estar donde queremos estar", declara la banda sobre la nueva contratación.

Esta nueva placa es un trabajo que devuelve a Cannibal Corpse ese sonido sucio, más crudo que de alguna manera entrega mucha mayor vigorosidad. Se trata de una producción que suena como en vivo, como si pudieses ver a la mismísima banda tocando en el estudio, sin tener que pasar por los arreglos de la mesa de sonido o la mezcla. No es un álbum que suene con esa perfección que atosiga, que parece falsa, que no tiene rostro humano, sino el de una computadora. Es un registro fiel, más natural y honesto, que no ostenta gran aparataje electrónico ni que tiende en exceso a olor a modernidad. Es verdad, no es totalmente en vivo, ni falto de algún arreglo computacional, pero de seguro se trata de una de las producciones más crudas que la agrupación ha hecho hasta ahora y que devolverá a los estadounidenses a un sitial más alto.

Rodrigo Bravo Bustos
Colaboración: Jorge Ciudad

Fuente: Rockaxis.com

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